top of page

Testimonio Andrea



Mi hija Micaela nació en el año 2009.  Venía con el síndrome de Edwards, un síndrome incompatible con la vida.  


El doctor Jesús "N" salió de viaje mientras me tocaba el primer examen estructural en el que se puede ver si el bebé tiene algún padecimiento de cromosomas.  Me dijo que no importaba que no me lo hubiese hecho, que yo por hacer yoga estaba en perfecto estado y que todo estaba bien con mi bebé según los ultrasonidos de rutina.


Mi abdomen siempre se sentía muy distendido y tenía muchos problemas para digerir bien la comida, mi embarazo era cada vez más incómodo pero yo era una madre primeriza así que no tenía referencia si lo que estaba viviendo en mi embarazo era normal o no.


En la semana 38 me llamó al hospital, me hizo un tacto y por la tarde yo estaba con contracciones. Como mi bebé no tenía los pulmones bien desarrollados por su condición, Micaela nació por cesárea de emergencia y directo se fue a terapia intensiva.


El doctor Jesús "N" se apareció un día después para decirme que las mujeres que cuidaban a niños con síndromes tenían muy buen karma, y yo le dije que me hubiera gustado saber que mi bebé estaba mal desde el principio y no contesto nada.


Micaela  tuvo que pasar por una operación a corazón abierto a los tres días de nacida.  Transcurrieron las peores semanas visitándola en terapia intensiva y a las tres semanas falleció en mis brazos.


Al preguntarle a Luján que qué había pasado, me dijo que yo había tenido in infarto placentario por trombosis, lo cual no fue cierto.  


No solamente ha sido uno de los periodos más intensos, tristes y nefastos de mi vida, por la negligencia médica del Dr. Jesús "N", sino porque me robó mi decisión de interrumpir o no el embarazo en su momento.   Este episodio ha dejado estragos económicos y sobre todo emocionales en nuestras vidas de manera determinante.


51 visualizaciones

Entradas recientes

Ver todo

Comentarios


Los comentarios se han desactivado.
bottom of page