violencia obstétrica, estrés postraumático
Parto inducido sin consentimiento en la semana 38 de embarazo y con ausencia de Jesús "N" durante 14 horas, que resultó en contracciones dolorosas y fallidas, acompañadas de tactos innecesarios, una cesárea de emergencia con una sobredosis de anestesia, el poder ver mi cuerpo abierto en la lámpara de quirófano y por ende, un síndrome de estrés postraumático profundo, derivado además en una inflamación crónica, los cuales llevo más de 3 años sanando.
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